A veces me dan ganas de escribirte nuevamente,
pero ya vi que me has bloqueado de todos los lados posibles que existen. Aunque
recuerdo alguna tarde que te escribí e-mails para tener contacto y pudiste
responder. Tengo miedo. Tengo todas las ganas de volver a escribirte, pero
prefiero que pase más horas, más minutos, muchos más días sin hacerte tarde, y
que todas las palabras que nos dijimos y mis malas acciones puedan ir pasando
de nuestras memorias, aunque sea un poco. ¿Será posible? Ojalá se pueda. Es que
tengo mucho miedo. ¿Cuánto miedo tengo? Es que tengo todo el miedo. Mis
malas acciones calaron tan hondo para hacerte explotar como un volcán furioso.
Un volcán que nunca fue activado. Te tengo en la retina.
¿Puedo escribirte, por favor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario