viernes, septiembre 28, 2012

EL RECUERDO DE TU AMOR MARICÓN

Alan García, piurano querido.

Te escribo, desnudo, mientras me pinto los labios con el carmín que me regalaste la primera noche de tragos que tuvimos en tu depa. Sonrío y me sonrojo. El rojo me queda bien. Me queda precioso. Me veo más maricón que antes, más mujer, mas lady. Siento ganas de besarte, de apachurrarte con mis brazos enclenques, de morderte el cuello y hacerte vibrar, que me digas ya no más, stop, tranqui, que me pellizques susurrándome soy sólo tuyo, hazme lo que quieras, corazón de melón.

Estoy calato, como Dios me trajo al mundo. Recién salgo de la ducha. Me he bañado con agua tibia para recordar el calor de tu cuerpo. Me he tocado, me he chupado. He gritado como puta cuando me he enjabonado pensando en tu nombre y en tu sexo. Cuando el jabón se me cayó y lo recogí despacio, te sentí detrás de mí, sentí tu bulto, tu aliento en mi nuca. Es un placer recordarte con mucha ternura. Sonreí, delicado, casi me resbalo pero supe cogerme fuerte. El agua chorreaba por mis partes, recorría delicadamente mi cuerpo. Me sobaba, con cuidado. Me eché el champú que usabas cuando vivíamos juntos, me masajeé la cabeza por más de media hora, me sentí bien, más calmado, más tranquilo. Me sobé la cabeza como tú lo hacías, lento y fuerte, metiendo los dedos entre los cabellos furiosos que tengo y rascando con las uñas bien cuidadas.

Me visto, paciente. En calzoncillo voy al ropero y escojo el jean negro que te gustaba porque me quedaba apretado, qué rico culo, me decías, y me dabas una palmadita para que avance erguido. Busco un polo en la cómoda, uno blanco, de cuello, con rayas azules, formalito, como para buscar novia en Miraflores fumando un pucho. Medias de colores, no son pares, encuentro las mejores y me las pongo en el acto. El pantalón me ajusta los huevos, me jode, quiero quedarme con el pantalón y quitarme los huevos, no me sirven para nada. El polo de cuello hace que me vea más varón que de costumbre. Zapatos de taco mínimo, en punta, elegantes, negros. Este polo me gusta, me queda perfecto, pero me hace ver muy hombre.

Me perfumo con la colonia que alguna noche me dijiste esta te hace sentir un machazo y nos reímos del chiste. Sí, el frasco azul, transparente, con letras negras y tapa blanca. Rocío un poco en mis manos, me sobo los cachetes, el cuello, me peino tratando de aromatizar mis trinches castaños. Recuerdo tu olor, tu cuello, tu pose machaza cuando hablabas con Karina, ¿recuerdas? ¿Recuerdas a esa mierda? Esa puta te quitaba mucho tiempo y sólo ibas a mi casa en las noches, media hora, no más. Ibas cansado, con el polo sucio y arrugado. No me gustaba verte así, pero era el único momento que podía acariciar tu piel delicada, y me olvidaba de todo y te llevaba a mi cama para jugar. Recuerdo los juegos y mis risas. Recuerdo tu enojo cuando me callabas, no hagas bulla, huevón, me decías, poniéndome el dedo en la boca, mientras yo lo chupaba y te manoseaba por encima del pantalón.

Estoy bien vestido, muy formal y varonil. Me siento raro, aunque me haya sentido así desde que me dijeron que tenía que enamorarme de mujeres bonitas, blancas, de ojos y cabellos claros. Estoy perfumado, huelo rico, huelo a ti, a tu recuerdo. Me veo como una verdadera puta, puta en celo buscando un  macho galante que tenga gruesa la billetera y el muñeco.

Tengo los labios pintados de un rojo chillón. Me pinté los labios para recordarte. Tú lo hacías. Te gustaba llamar la atención, puta de mierda. Lo primero que hice, cuando salí de la ducha, fue pintarme los labios, calato, mostrando mis pequeñeces a nadie. Camino calato en mi casa. Juego a que me miran y me ruborizo, y paro el culo para ver si alguien le da una manito. Pero te recuerdo, de repente, y soy tuyo, sólo tuyo, tu propiedad, y canto ese tema de Evita Ayllón que me dedicaste en una madrugada borracha.

Para que sepan todas, que tú me perteneces, con sangre de mis venas te marcaré la frente. Para que te respeten aún con la mirada, y sepan que tú eres mi propiedad privada… Cantabas, con el pecho inflado, chupando de a pico una chata de ron, molestísimo. Porque mi pobre alma se retuerce de celos, y no quiero que nadie respire de tu aliento. Cantabas a pulmón lleno, carraspeando. Me cantabas a la cara, me gritabas, me ordenabas, me decías qué hacer. Asentía y me cagaba de la risa, también estaba borracho. Sonreía y te abrazaba, tú no querías abrazarme, me cantabas con furia loca, porque te pertenezco, me levantabas la cara cogiéndome del mentón, y me seguías cantando. Me escupías. No dejaba de sonreír, mientras me mirabas fijo, quitándome lo poco que me quedaba de ropa.

Ahora te recuerdo, tocándome lento por encima del pantalón, modelando para nadie, mirándome en el espejo roto, besando de rojo pasión a la soledad que me estruja los huesos cuando quiere y puede, pintándome el recuerdo rojo de tu amor maricón. 

lunes, septiembre 17, 2012

QUE LA PASES FELIZ



Marjorie Cueva;

Estoy tocando fondo,
me niego a estar sin ti,
te tengo que recuperar
o de una vez dejarte ir…

Camila

Happy Birthday, querida. Que todo sea felicidad en tu vida. Todo color rosa, pinki, todo de sonrisas y claveles. Nunca dejes de sonreír, de mostrar tus dientes bonitos y alineados. Sonrisa Colgate, nunca lo olvides. Cuando puedas, tómale una foto, a tus ojos y a tu sonrisa. Sé que pido mucho si te digo que me las envíes por mail para contemplarlas toda la noche antes de irme a dormir. Sé, también, que no debo decirte nada, ni escribirte, pero más puede el corazón que el estúpido orgullo. Así que aguántate la puteada y ódiame por piedad, yo te lo pido.

Aún te amo. Pero no te pido que me perdones ni que me respondas a esta carta. Sólo quiero que recuerdes lo que ya sabes. Que no encontraré a nadie como tú, con esos ojos pardos de los cuales me enamoré y aún siguen coqueteándome los sueños. Esos cabellos lacios, castaños, que aún me hacen cosquillas cuando me echo en la cama, cuando el silencio juega con mi soledad. Esa voz serena, melodiosa, que escucho susurrándome un poema de Rubén Darío, porque tu voz, tu dulce voz, tu voz persiste; anida en el jardín de lo soñado, inútil es decir que te he olvidado.

Duermo solo, duermo con un frío de mierda que me congela desde los pies hasta la cabeza, haciéndome tiritar y respirar acelerado, esperando que llegue el cansancio para cerrar los ojos y encontrarte en el limbo. Duermo solo y frío y triste. Muy triste, cuando suelo escribirte una carta antes de ir a la cama, llorar y sentir un fuerte dolor en el pecho, y no sentirte, no besarte, no hablarte al oído y enrollarme con las frazadas que se entreveraban con nuestras piernas temblorosas.

No estás, y quizás ya no estés más. Por eso te escribo, para que me odies cuando leas que te amo, para que me odies cuando leas que tu voz sigue en mi cabecita loca, para que me odies cuando leas que la soledad tocó mi puerta cuando tú saliste, que tocó mi puerta y se metió hasta mi cama, que duerme conmigo y mi tristeza. Te escribo para que me odies con ternura, porque el decir que estoy feliz y moviendo la cola, es sólo un consuelo. No estoy feliz, y no le muevo la cola a nadie. No existe nadie. Y nadie soy yo, porque al fin de cuentas, me he quedado solo y así no planeaba vivir, me he quedado solo y sin ti, es tan fácil volverse loco.

En el día de tu santo, que la pases feliz, happy, pinki. Sonrisa Colgate, siempre.


Un beso.

viernes, septiembre 14, 2012

LADY PIZARRO Y MI RONQUERA o (crónica contra la albiceleste)


Columna de todos los viernes en La Pichanga.

He quedado ronco. He gritado con mi voz de cabrilla adulta todo el maldito partido. He insultado al árbitro cuantas veces he querido, tocando mi televisor, queriendo atravesarlo cual pela terrorífica para meterle un lapo y ordenarle que  cobre la falta que yo creí que fue. Me he quedado ronco, insultando a lady Pizarro cuando falló el penal, a los pocos minutos que empezó el partido. Que se vaya a la mierda, decía, está maldito ese gringo de puta, agregaba. He quedado ronco, también, porque he escupido todos los insultos que no creía jamás vociferar, en la habitación de mi padre, con la ventaba totalmente abierta y el viento que entraba como Pedro en su casa.

Me mantuve sereno hasta una hora antes del Perú-Argentina. Amigos me preguntaban, me pedían pronósticos, yo ignoraba las peticiones y ejecutaba un plan de salida con un cambio de tema espectacular. Nadie me creía, sabían que no quería hablar de fútbol y me empezaban a preguntar por mujeres. Asentía, alegremente, cuando la mencionaron, escribí un par de cosas y seguí con lo mío. Sonreí cuando me dijo un amigo argento que íbamos a perder por goleada, me mandó un extenso mail diciéndome que nuestra relación amical no se verá afectada por la pérdida de la noche y más vainas, respondí conciso que todo se vería a las ocho con treinta, en el campo de juego, y me despedí, mandándole saludos y besos cariñosos. El tipo me había enviado otro mail: Sos un hijo de puta, ¿crees que le darás pelea a Messi y todo su séquito? Tuve la delicadeza de responderle: El mejor del mundo sabrá jugar como mejor lo hace y en mi Perú querido. Haremos hasta lo imposible, che. No envió más y contento esperé la hora de la hora, ¿de nuestra muerte, amén?

Mis pies comenzaron a moverse cada vez más rápido, incontrolables. Son los nervios, pensé. En el Twitter la gente publicaba al segundo: En el Nacional el público… La selección ya está en camino… Messi luce confundido… Guerrero en la banca… Más me entraban los muñecos y me alucinaba a los jugadores que estarían en la zona de guerra, con toda la afición hinchando y reventándoles los tímpanos, coreando sus nombres y al insignificante yerro, el insulto respectivo.  Me imaginaba a cada uno contra esos cucos gauchos tan soberbios que vinieron tan confiados que hasta prepararon parrila en el living del hotel.

Canté el himno con el pecho inflado, llorando como nunca había llorado. Estaba ansioso, quería que el árbitro pitara el inicio. Por la tele pasaban las caras de Mascherano, de Messi, de Higuaín, los puteé con ganas locas, hijo de puta, cabrón de mierda, les decía, pensando que me escuchaban, sacando el maleante de ventana que ciertas veces me acompaña. El árbitro pitó y se movió la redonda. Pasando el minuto de juego, Farfán desbordó y Di María le metió un señor patadón karate kid, cometiéndole penal. Lo grité, volví a llorar y el bobo se me puso a mil. Lady Pizarro salió a la pasarela, agarró el balón y en puntitas lo colocó en el point, retrocedió pensando en Barbies, corrió pensando en sus caballos, y falló, se arregló el peinado, nervioso, y alentó a sus compañeros frente a un contexto que le quería sacar la entre puta.

Grité el gol que no fue, recité el diccionario lisuriento que alguna vez mi abuelita me enseñó a memorizar, en orden, las más tranqui al comienzo, después las bombardas y el piquito chabacano. Marca ahí, carajo, gritaba. Tírate, huevón, que no la tenga, que no la tenga tanto tiempo, agregaba. Messi y la puta que te parió, decía cuando la tenía La Pulga. ¡Ronaldo, eres el mejor, diablo!, decía y un peruano, en carretilla, le sacaba el balón al enano que nunca se supo parar en el remodelado Nacional que lució espectacular.

Tiro libre, a ver las prácticas con el Mago. Saca Lobatón para Cruzado, al costadito, despacito. Rinaldo le saca un pase de la nada a Advíncula que corría por la banda derecha, el negro que corría tipo Bolt-choro-monce se encontró el balón y sacó un pase a ras de piso para el centro del área argentina. La encontró Zambrano que la punteó y empezó a correr para gritar el primero con toda la gente de Occidente. Grité como nunca. ¡Gol carajo! ¡Argento maricón! ¡Y dónde están, y dónde están…! Grité tanto que los vecinos del edificio tuvieron que bajar para tranquilizarme y darme agüita de Azahar que tomaba de a pocos, gritando con lo poco que me quedaba de aliento y garganta.

Me sigue doliendo el pecho que me golpeé ayer como Tarzán de la selva en el primer gol. Me zumban los oídos. Tengo un dolor espeluznante en la cabeza, me vuelve loco, me saca de quicio, me hace caminar malhumorado y contestar feo y no dejar que Dianita ladre a cuanto salvaje se pone a jugar en el Acapulco. He gritado como nunca, he puteado como nunca, he golpeado mi televisor como nunca, pero está intacto, no se ha roto, no se ha rajado, no se ha quiñado, y eso me saca una sonrisa maricona.  Le escupía a la tele, pisaba fuerte, como parando un balón, pateaba la cómoda como tratando de patear -cual cañón en 28 de julio- cuando lady Pizarro estaba al frente del balón, en ese penal que no supo mandar a romper las redes del cuadro de Messi y compañía.

martes, septiembre 11, 2012

DULCE SEÑORITO

Se fue sin decir adiós,
sin un grito ni un lamento,
creo que iba contento...

Tam Tam Go

Él, pertenece a las más altas esferas de la escritura urbe limeña. Sir, magnífico.  Va  a pie y le apesta todo. El claxon de las crazy combis le aturden la cabecita loca, me revientan los tímpanos, piensa, y le empieza a doler la mollera, hace un stop repentino y, desconsolado, se derrumba en una banca del parque del centenar de felinos.

Juega a ser bi, chilla como la chilindrina y saca el varón que no tiene cuando las papas queman. Abre sus alas mariposa para volar por senderos desconocidos, de la mano de su hermosa compañera, miss y lady y madamme. Ella le aguanta sus caprichos, sus deseos y engreimientos. Lo protege de la intemperie malvada que lo quiere corromper y hacer añicos, que le quiere destruir su acelerada carrera de escritor. Que le quieren robar sus textos publicados en la web, porque el muchacho escribe en el extranjero y tiene un futuro prometedor.

Escribe desde muy chico, desde que se dio cuenta que le gustaban tanto las mujeres como los hombres. Escribe sobre esos besos dulces que llegaron a su cuerpo blanquiñoso y que con el tiempo se convirtieron en ácidos ósculos que reniega  al recordar. Reniega de los machos que pasaron y dejaron huella. Reniega por las huellas. Por los machos. Por lo que nunca pasó. Reniega y reniega, y chilla como top model posando para la portada SoHo.

Camina por la sombra y los piropos callejeros le hacen abrir las alas multicolores. Sonríe la muy puta, o el muy cabrón. Sonríe pero se siente hombre y sigue caminando con la cabeza gacha, ajustando el culo y pisando fuerte, pisando fuerte. Las mujeres más bellas lo conocen, saben de qué pie cojea, qué le gusta y qué detesta. No le dicen nada, es uno de los suyos pero con otra pinta, con voz más ronca, con pelo corto y actitudes alborotadas. Las que no lo conocen, le silban, lo miran, él las detesta, las mira, les sonríe, juguetea con su mirada cabrona y ellas carcajean en grupo, cuchichean. Dicen que escribe, comentan las muchachas, paran el culo e inflan las tetas. Él, aguanta el grito chavón dentro suyo, les mienten, sonrisitas y parada de macho.


Se envalentona cuando la sonrisa no lo acompaña y el jugueteo fácil se vuelve tosco e insípido. Le hierve la sangre cuando pisa débil, estando él, el más lindo de la facultad, el de los ojos azul y pelo castaño, largo, lacio hasta los hombros. Frunce el ceño cuando tiene que decir las cosas crudas: respira, duda y escupe, lento y pausado. Habla fuerte, pero el aire se le escapa. No puede, se achica, pinki promise, querida. El más lindo de la facultad lo conoce, el más lindo también es linda, lo coge fuerte del brazo, tú no me engañas, le dice, y lo sujeta como novio recontra templado. El vale todo empieza con una guiñada maricona, que cómo estás, qué onda, y caminan a paso de procesión por los lares más pipilisnáis de la Lima coquetona. Él está bien happy con el sueño cumplido. Se le hizo a la maricona. El sol apremia. Caminan por la sombra y hablan de los muchachos del Golden Gym. Escribiré una crónica del día, le dice, contemplando sus ojos azules que brillan por los rayos del gringo imponente, mientras le mira el bulto a esos tíos de saco y corbata que salen de un conocido casino en plena Larco.

sábado, septiembre 08, 2012

¿4 FANTÁSTICOS?

Pueden entrar a La Pichanga para más info futbolera.

El Perú, años atrás, se caracterizó por jugar bien al fútbol, al toque pícaro, a la gambeta quimbosa, a las paredes desde la media cancha hasta gritar gol en el arco rival. Ahora no hay nada de eso, no existe esa pasión desde el primer minuto hasta los descuentos, claro, cuando juega la blanquiroja todos estamos prendidos de la tele (si juega de local, en el estadio), pero es porque nos llama la tierra, la sangre, las ganas de ser mejor que todos, la nación, la gente, el pueblo, eso llama.

Cómo olvidar a Cueto, con esa zurda que cuando quería escribía un poema de pase, pintaba un cuadro con ese pincel hecho pierna y al delantero le decía ya, métela compadre. Cómo olvidar el regate de Uribe, ese negro diamante que brillaba con luz propia cuando llevaba el balón pegado al pie, cuando escondía la redonda ante la mirada atónita de los franceses que se quedaban lelos, como postes, en el verde. Cómo olvidar a Cubillas, al Cholo Sotil, a Oblitas, al Trucha Rojas. Cómo olvidar al Patrón Velázquez, mordiendo en ese mediocampo de lujo, haciendo respetar la camiseta, poniendo la mano en la cara a quien tenía que ser, a quien se pintaba de malcriado frente a esos jugadores que la sudaban y jugaban bonito, a toque limpio, terso, gritando gol a todo pulmón cuando la gordita chocaba con las redes de los argentinos que nos tenían respeto.

Ahora damos todo por Pizarro, Farfán, Guerrero y Vargas. Está bien, son buenos jugadores, nadie lo discute: Pizarro, el mejor extranjero en toda la historia del fútbol alemán, okay. Farfán, indiscutible titular en el Schalke 04, okay. Guerrero, dejó el Hamburgo para llegar al campeón de la Libertadores (bien, aunque mucha gente diga que es un retroceso. El fútbol brasileño está en alza, digo). Vargas, de la Fiorentina al Genoa, siempre en el balompié italiano, okay. Es simple, en menos de diez palabras describo: Pizarro, cada vez que viene no le sale nada con la sele (no quiere o no puede o presión, no sé, pero no le sale nada). Farfán, la indisciplina puede más, las juergas y mujeres (aunque debo aceptar que a veces digo: si este negro juega como siempre lo hace, que haga los tonos que quiera, pero que invite también). Guerrero, mis respetos, cuando toda la presión la tenía Pizarro, el depredador metió el único gol en el partido que jugamos frente a Senegal, en Matute (partido amistoso previo a la Copa América, y todos sabemos lo que pasó en esa copa: goleador, mejor jugador, tercer lugar, ¡Ay, Guerrerito!), desde ahí comenzó todo, desde ahí se vendían sólo sus camisetas, desde ahí siempre era él quien gritaba gol, desde ahí no le pesó la sagrada, desde ahí pienso que es el capitán. Vargas, el loco, el gordito, no lo querían en el cuadro violeta y pasó al cuadro donde seguramente jugará con Andy Polo. Vargas era el que le metía cojones a la selección, era él, ahora con Guerrero basta y sobra, loquillo, digo nomás, no me mires feo.

Acá quería llegar. Mucha cosa con los 4 Fantásticos, pienso yo. No, señor, no señora, no mamita, no papito, no son fantásticos y no son 4. No chibolito, no te desesperes más, abre los ojos, no te dejes llevar por la prensa amarillista que compras cuando tu sele está bien. Repeat after me: Cua-tro-fan-tás-ti-cos-ya-no-más. No pues, no mintamos más, no más vende humo, la gente necesita cosa seria, la gente necesita jugadores que quieran sudarla de verdad, que se rajen por su selección, que jueguen por amor a la camiseta, que cuando se les llame vengan felices, con ansias de hacer las cosas bien, con hambre de gloria. No más 4 Fantásticos, please. No más mentiras. Fantásticos lo de antes, lo que hacían del fútbol un arte para la afición conglomerada en la tribunas del Nacional, los viejos saben de lo que hablo. Fantásticos deberíamos ser todos, los jugadores, la prensa, el hincha, los dirigentes, Burguita please, lárgate, haz de tu vida lo que quieras; te doy cinco segundos  o si no te saco la… sagrada camiseta con la franja roja en el pecho.

Una pregunta para terminar, siento esto y quiero compartirlo con ustedes en forma de interrogante, a ver si con la mano en el corazón, responden: ¿Acaso, el Mago se siente obligado a poner de titulares a Pizarro, Vargas, Farfán y Guerrero? ¿Acaso, el Mago se siente obligado a poner de capitán a  Pizarro porque  pesa en la FPF? ¿Acaso Pizarro pesa más que el propio director técnico? ¿Tenemos director técnico? Gracias, Phillip Butters.


Aquí, paramos la redonda. 

jueves, septiembre 06, 2012

EXTRAÑO TU DULCE TACONEAR

No quiero disimular
el resto de mi vida…

Camila

Te extraño porque aún recuerdo el beso en la puerta de mi casa cada vez que llegabas. Te extraño porque el olor de tu pelo aún lo siento en mis manos que no pueden abrazarte, que yo no sienten tu piel delicada, tersa, no sienten ese nerviosismo cada vez que te acostabas en mi cama.

Extraño ver tele contigo, todos los sábados, taparnos hasta el cuello y jugar con nuestras manos temblorosas. Extraño sentir tu tristeza, tu risa complicada, extraño ver tu sonrisa a media dar por la desconfianza que yo mismo me gané. Extraño abrazarte y susurrarte en el oído que no quiero que nunca te vayas, never, jamás.

Aún veo tu foto que tengo guardada en el cuaderno de siempre, el turquesa. Ese cuaderno sigue en el librero, nadie lo toca, Analucia sabe que es cosa de nosotros, que ese cuaderno no se abre por nada del mundo. Veo tu foto cuando te extraño, cuando pienso que fui un imbécil al decirte hasta acá nomás, cuando te quise cuidar, cuando no quería que te metieras en cosas mías, fui un imbécil. Quiero llamarte pero detengo la mano cuando tengo que marcar el último número, cuando tengo que apretar la tecla de llamar en el móvil. Tengo miedo, soy maricón, tengo muchas cosas qué decirte pero tengo miedo, y sólo atino a seguir contemplando tu foto y tocar tus dulces labios.

Te mando mensajes que nunca respondes. Los correos son por gusto. A veces contestas los mensajes con monosílabos, pero siento que escribes un parlamento y el orgullo te dice que envíes tres o cuatro letras. Extraño tu orgullo. Extraño el dulce taconear de tus pasos, cuando te acercaban a mí. Tus pasos delicados que hacían que vueles despacio, sosteniéndote en el aire. Extraño respirar el aire de tu boca, cuando nos cansábamos de los besos y las caricias locas.

Aunque no me creas, extraño jugar contigo, cuando peleábamos por saber quién quería más al otro. Cuando te llamaba y nos quedábamos en el teléfono horas y horas, ocultando el sueño, amaneciendo con el cantar del gallo.

Sé que todo ha terminado ya, que nada más se puede hacer, como siempre te escribo, es mejor así, es algo cobarde por mi parte pero es lo mejor para ti. Al fin y al cabo, quiero cuidarte, quiero cuidar esos ojos pardos que brillaban cuando los miraba fijamente, cierto domingo despertando juntos. Esos ojos pardos que quiero refugiar, que nunca lloren, que miren fijo, furiosos, echando llamas y fuegos. Esos ojos que extraño cuando contemplaban la desnudez en la que nos encontrábamos, esos ojos que extraño cuando lloraron por última vez, por mi culpa, por mi gran culpa.  

martes, septiembre 04, 2012

EL DÍA DE MI SANTO

El facebook es la red social del momento. Fotos, comentarios, chat. Facebook te hace recordar cuándo es el cumple de tu amigo(a). Por esta red social he recibido muchos saludos, deseos, bendiciones, por el día de mi santo. Gracias a aquellas personas que se dieron un tiempo para escribirme. Gracias a aquellas personas que vieron mi cumpleaños y no hicieron nada, está bien, fue lo mejor. Gracias a las personas que no escribieron nada porque vinieron a mi departamento. Gracias a las personas que dijeron voy, y hasta ahora los estoy esperando. Gracias a los que me escribieron en el muro de mi perfil, me ven por la calle y ni me levantan la mano. Gracias a los que se preguntaron: ¿Para qué chucha le voy a escribir a este huevón? Muy buena pregunta. Gracias a los que me llamaron, y me enviaron sms al celular. Aquí, unos cuantos saluditos de la red:

Mía espejo:

«Soy considerada casi la peor de las hermanas por no haber ido a verte! FELIZ CUMPLEAÑOS MI QUERIDO HERMANITO, LAMENTO NO ESTAR CONTIGO AHORITA PERO CREEME QUE SIGNIFICAS MUCHO PARA MI! Te quiero bro, que este día sea muy especial para ti, muaaa»

Johanna Verástegui:

«Locazo, feliz cumpleaños. Ojala la estés pasando chévere en compañía de la gente que amas. Un fuerte abrazo y mucha suerte!»

Luis Felipe Tapia:

«Feliz cumple huevón, pásala bien ya estamos hablando por inbox.»

Susana Velaochaga:

«Fabrizio precioso, espero que pases un súper híper y recontra feliz cumpleaños, te mando un beso y un abrazo enooooooooooooorme sobrino y sobretodo, nunca dejes de escribir... sigue portándote muy mal más aun hoy que es tu día, feliz cumpleeeeeeeeeeeee! »

Beto Díaz

«Felicidades, Bucho cabrón! Te quiere un chileno! Disfrútalo con tus amigos!»

Adrián Cabrejo:

«Crack, feliz día. Que lo pases genial. Un abrazo.»

Francesca Idunno:

«Feliz cumple pe, chicho, pásala bonito. Te quiero.»


André Rodas:

«Feliz cumpleaños, no sé que mas decirte, te he dicho que eres buen amigo, sabes que te estimo bastante ctm, espero que la pases bonito con tu vaso de pisco en la mano a lo peruanaso,  diviértete. PD: te quiero rctm.»

Darinka Zumaeta:

«Hermanooooooooooo, rataaaaa, preciosura de masculinidad blanquiazuuuul! Te amo. Feliz cumpleañoooooooooos, ayer seguro que moriste y aun estas de media noche pero pásala increíblemente maldito! No olvides que hoy juegan los grones pasando el medio día, y a alentar desde tu cama y en el estado que estés! Feliz feliz feliz cumpleaños, ratita! ♥»

Edgar Zapata:

«Feliz cumpleaños, Fabrizzio!! Con ajos y cebollas, éxitos siempre!!»

Isaac Oré:

«Feliz cumpleaños. Te escribo esto con el afán que sepas que no pude ir a tu departamento, por el simple hecho. Y, te seré sincero: Qué estaba recontra borracho y saltando y bailando en una fiesta que no me acuerdo de quién era. Pero te escribo esto, para que sepas también, que aunque no suelo ser muy extenso en mis comentarios. Te has vuelto una de las pocas personas que CREO y inspiran amistad. He de recordarte también, que no quiero un comentario rosquete como respuesta a éste, que también es bastante rosquete. Pero, en fin. A ver si nos vemos hoy.»

Brunella Uribe:

«Mi bebe, feliz cumpleaños. Pásala mostro! Un beso y un abrazo, te amo ♥»

Nataly Rivera:

«Fabriiii!! Que tengas un día hermoso!!! Te quiero muchooooo. Espero verte pronto!!»

Danilo Guevara:

«Fabichoooo feliz díaaaaaaaaaaaaa, pásala genial huevón! Bendiciones en todo y nada, sigue para adelante. Cualquier viernes o sabadex pa’ tomar pe, tú sabes. jaja»

Loretta Velaochaga:

«Happy happy birthday!!!!!!!!!! Love you cuzzy cuzzzzzzz»

Jean Carlo Tenorio:

«Buchoooo feliz día, puta que lo hayas pasado bravaso, sorry ayer no pude ir porque no tenia money, cuídate, bendiciones y buenas vibras c:»

Diego Morales:

«Oe merezco tu desprecio, ayer llegué tarde a mi casa, mi vieja ya no me dejó salir porque me escucho que estaba cagado de la garganta, estuve un rato insistiendo pero nada, lo siento weon, no te volví a llamar por vergüenza. De todas maneras, feliz cumpleaños, espero que la hayas pasado muy bien. Ya nos estaremos viendo Buchi.»

Mario Junior:

«Feliz cumple, que sea un genial día =) Gracias por los comentarios a mis notas!! Te debo una corrección!!»

Ivan Chevarrría:

«Hey, feliz día, pásala súper bien! suerte en todo, ya un día d estos nos juntamos con Aaron y Maxi para webiar como se debe,  jaja»

Khaterine Panta:

«Fabri feliz día! Pásalo increíble, extraño tus tonterías, espero verte pronto. Buenas vibras, muelitas!»

Analucia Carranza:

«Hey, bonito... Felíz día cumpleañero, pásala increíble :)
Bendiciones, éxitos y buenas vibras... Te quiero mucho ♥ Beso!!
»

Luis Ascuez:

«Feliz cumpleaños, mi estimada… »

Thalia Tenorio:

«Tu no me saludaste por mi cumple, pero yo si te saludo, FELIZ CUMPLEAÑOS FABRIZZIO, espero la estés pasando bien,  suerte.»

Valquiria Uribe:

«Precioso ♥ FELIZ CUMPLEAÑOS!! Qué pena no poder estar ahí contigo, pero sabes que quise. TE QUIERO MUCHISIMO, te adoro!!  Ya tendremos más cumpleaños por pasar juntos, que Dios te bendiga un montón, :-)»

Giannina Zamudio:


«Tontolín te mando un besote, nos vemos más tarde... DIVIERTETE!!»